miércoles, diciembre 20, 2006


Frederic Bartlett y la noción de esquema cognitivo.

Siguiendo con el desarrollo histórico de la ciencia cognitiva, cabe destacar a otro investigador europeo, también olvidado por la psicología tradicional, contemporáneo de Dewey y de Vygotsky, que insistió en estudiar los procesos mentales en medio de la hegemonía conductista, el psicólogo inglés Frederic Bartlett (1886-1969).

En sus estudios, Bartlett llegó a la convicción de que el método experimental utilizado por la psicología para estudiar la conducta humana no era el más apropiado, pues al analizar la conducta, descomponiéndola en una serie de estímulos y respuestas, se estaba tratando de simplificar demasiado los problemas que son propios de la psicología, que se caracterizan por ser “desalentadoramente complejos”.[1] En este mismo sentido, le pareció inadecuada la metodología que había utilizado el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus para estudiar la memoria, sílabas sin sentido, pues de esta manera se descontextualizaba el operar cognitivo del sujeto, con lo cual se perdía el carácter significativo que tiene el recuerdo, que es uno de los aspectos característicos de la memoria humana.[2] Para apoyar sus ideas, Bartlett cita los trabajos de Wundt, quien ya había demostrado que un juicio dado por una persona puede no dar cuenta de la reacción a un estímulo inmediato, sino ser el resultado de una serie acumulativa de estímulos y situaciones precedentes. Agrega, que cuando un observador entra en una situación experimental, lleva consigo una serie de propensiones, tendencias, modos característicos de responder, que son resultado de la historia de discriminaciones que el sujeto ha tenido que realizar.[3]

Bartlett, se dedicó a estudiar la memoria como una construcción subjetiva. Para él, ésta no era el simple recuerdo de eventos experimentados, pues las personas rellenan y embellecen el relato con detalles que no están presentes en el contexto original.[4] Cuando una historia se transmite de un sujeto a otro, cada uno la repite de acuerdo a lo que cree haber escuchado, de manera que el relato sufre continuas modificaciones antes de alcanzar una forma más estable y ser adoptado por toda la comunidad.[5] El recuerdo se ve afectado por las experiencias vividas, el pasado incide de manera significativa en los procesos perceptivos, haciendo posible que la persona reconozca una situación determinada y actúe de una manera que resulte adecuada a ésta. Bartlett, en la misma línea de pensamiento adoptada por los psicólogos de la gestalt, advirtió que las experiencias pasadas no operan como elementos aislados, sino que como una totalidad organizada, como un patrón de actividad dinámica, que denominó esquema. Desde esta perspectiva, todas las respuestas adaptativas del organismo se basan en esquemas, los que se han desarrollado como resultado de la sistematización que presentan las experiencias que ha tenido un sujeto a lo largo de su vida.[6]

La historia de las personas, el conjunto de sus vivencias, estructurada en estos patrones o pautas de actividad denominados esquemas, proporciona una posible reacción adaptativa que es específica a la situación particular a la que se enfrenta el sujeto, es decir, ofrece una orientación al organismo para que su conducta resulte eficaz y eficiente. Estas estructuras cognitivas, en tanto son el resultado de la interacción del sujeto con su entorno, están influidas, de un modo muy significativo, por el medio sociocultural en el que actúa la persona, de manera tal, que podría entenderse la educación como el proceso a través del cual los sujetos adoptan los esquemas cognitivos necesarios para orientarse y sobrevivir en medio de la sociedad a la cual pertenecen. Así, a través de la educación, tanto formal como informal, los esquemas dejan de ser estructuras cognitivas exclusivamente individuales, constituyéndose también en instrumentos o mediadores sociales, para usar la terminología de Vygotsky, que le permiten a la sociedad sistematizar, organizar y utilizar las experiencias pasadas que la han ido conformando y que se encuentran distribuidas entre sus integrantes.


[1] Bartlett, Frederik. Experimental method in psychology. The Journal of General Psychology, 4: 49-66. 1930. (En http://www-bartlett.sps.cam.ac.uk/ExpMethodinPsych.htm 30/07/06)

[2] Gardner, Howard. The Mind's New Science: A history of the cognitive revolution. New York: Basic Books. 1985. Edición en español, La Nueva Ciencia de la Mente. Ed. Paidós, Barcelona. 1987

[3] Bartlett, Frederik. 1930. op. cit.

[4] Bechtel, W., Abrahamsen, A., Graham G. Companion of Cognitive Science, MIT Press, MA. 1998.

[5] Bartlett, Frederik. Some experiments on the reproduction of folk stories. Folk-Lore 31: 30-47. 1920. (En http://www-bartlett.sps.cam.ac.uk/SomeExperimentsOn.htm 30/07/06)

[6] Bartlett, Frederik. Remembering: A Study in Experimental and Social Psychology. Cambridge University Press. 1932. (En http://www-bartlett.sps.cam.ac.uk/TheoryOfRemembering.htm 01/08/06)